• Requerimientos mínimos: Son los recursos mínimos necesarios para que el sistema operativo pueda instalarse y ejecutarse de manera funcional, aunque con limitaciones en el rendimiento.

• Requerimientos recomendados: Son las especificaciones sugeridas para obtener un rendimiento óptimo y asegurar la estabilidad del sistema.

Para instalar un sistema operativo, es necesario que el hardware cumpla con ciertos requisitos fundamentales:

• Procesador (CPU): Se recomienda verificar la arquitectura (32-bit o 64-bit) y la frecuencia mínima requerida.

• Memoria RAM: Un mayor tamaño de RAM permite ejecutar más procesos simultáneamente sin afectar el rendimiento.

• Almacenamiento: Se requiere un espacio mínimo en el disco para la instalación, además de espacio adicional para actualizaciones y archivos de usuario.

• Tarjeta gráfica: Algunos sistemas operativos requieren una GPU específica para funciones avanzadas, como efectos visuales o procesamiento gráfico intensivo.

• Dispositivos de entrada/salida: Compatibilidad con teclados, ratones, pantallas y otros periféricos.

• Compatibilidad con aplicaciones: Determinar qué aplicaciones serán utilizadas en el sistema operativo.

• Soporte para controladores: Verificar la disponibilidad de drivers para los componentes de hardware.

• Requisitos de red: Algunos sistemas operativos requieren conexión a Internet para su instalación y actualización.